Ante el avance de la transformación digital y la sofisticación de las amenazas, implementar prácticas y herramientas que favorezcan la Ciberseguridad se ha convertido en un elemento estratégico.
De hecho, un evento de robo o rapto de información puede generar serias pérdidas para los negocios, ya sea de índole comercial o financiera.
Si busca información sobre los principales aspectos de Ciberseguridad, entendiendo a profundidad qué es y para qué sirve, ¡ha llegado al mejor lugar indicado!
En las siguientes líneas, encontrará información detallada sobre los puntos más relevantes acerca de este tema como:
¡Continúe leyendo y profundice sus conocimientos sobre Ciberseguridad!
La Ciberseguridad es la práctica de proteger los datos y otros activos informáticos como servidores, dispositivos móviles, redes y sistemas contra las amenazas y los ataques cibernéticos. Así, su principal objetivo es prevenir o minimizar los daños inherentes a la invasión de softwares y hardwares.
Sin embargo, para que la estrategia de Ciberseguridad sea efectiva y evite ataques, es necesario que evolucione a medida que aparezcan nuevas amenazas y tecnologías.
Así pues, debe revisarse constantemente con la finalidad de encontrar alternativas que puedan optimizarla, garantizando así su eficiencia ante eventos maliciosos emergentes.
Asimismo, el alcance de buenos resultados y la minimización de las vulnerabilidades depende de la forma como se trabaja la seguridad cibernética. En este sentido, es recomendable trabajarla en varios niveles, desde las redes físicas hasta la postura del usuario del sistema empresarial.
Por lo tanto, la Ciberseguridad es un conjunto de prácticas, herramientas y procesos que permite no solo salvaguardar los activos informáticos, sino también fomentar la innovación y añadir valor al negocio.
Luego de presentar el concepto de Ciberseguridad y la importancia de priorizarla y adecuar su estrategia de acuerdo con las nuevas tendencias tecnológicas y amenazas virtuales, es hora de brindarle información sobre los principales tipos de Ciberseguridad.
Consideradas como el tipo más robusto y con mayor nivel de seguridad, las prácticas de protección se centran en los dispositivos utilizados para monitorear el tráfico de una red o verificar un sistema.
Dicho de otro modo, son recursos de seguridad cuyo principal objetivo es evitar que las comunicaciones se realicen en un ambiente desprotegido abierto a pérdidas, robos y/o a la interceptación de datos.
Entre los principales representantes del grupo, destacamos los firewalls de hardware y los servidores proxy.
Otro buen ejemplo de herramientas dirigidas a esta finalidad son los módulos de seguridad. Estos recursos son útiles para suministrar claves encriptadas enfocadas al cifrado, descifrado y autenticación de los datos, es decir, funciones de nivel crítico.
Vale la pena mencionar que la seguridad de hardware también es la base de las aplicaciones dedicadas a la protección de los dispositivos y ordenadores contra cualquier clase de avería o daño.
La seguridad de software fomenta la protección de los programas y las aplicaciones contra diferentes estilos de riesgos como ataques de cibercriminales con la intención de garantizar el correcto funcionamiento de los softwares corporativos.
Para eso, aprovechan los procesos y prácticas de ingeniería de desarrollo, así como las técnicas de protección desde el inicio de un proyecto de programa o aplicación.
Así pues, estos recursos posibilitan:
Como el avance de la tecnología ha ocasionado la creación de programas cada vez más complejos, el entorno de la seguridad debe dedicarse a estudiar los diferentes problemas que puedan generar brechas y vulnerabilidades como desbordamientos de buffer y defectos inherentes al diseño.
Es importante señalar que todos los programas con salida de conexión a la red están expuestos de una u otra forma a la acción de agentes malintencionados. Por esta razón, es incuestionable la necesidad de incorporar dinámicas de protección cada vez más efectivas, específicas y con niveles más altos de seguridad.
Este tipo de seguridad se incumbe de proteger a las redes con el objetivo de:
Para implementar una estrategia de seguridad de red eficiente, es importante tener en cuenta numerosos métodos y amenazas que viabilizan la introducción o difusión en los aparatos conectados. Entre los tipos más comunes de ataques a las redes, destacamos:
Frente a tantos tipos de amenazas, no existe una solución única y definitiva de protección, por lo que deben implementarse varios niveles e instancias de seguridad, desde herramientas de resguardo perimetral como los firewall hasta mecanismos internos de respuesta y acción cuando ya se han presentado los eventos.
Esto es muy importante, dado que si el ataque logra afectar un nivel, los otros pueden detener la amenaza minimizando así, los daños a la red.
Así pues, la promoción de la seguridad de la red implica la combinación de múltiples componentes como antispyware, antivirus, firewalls, modelos de prevención de intrusiones (IPS) y redes privadas virtuales -conocidas como VPN.
Para maximizar el nivel de protección es indispensable que las herramientas trabajen de modo sinérgico, promoviendo así la seguridad de los diferentes niveles.
El 31% de las empresas en Latinoamérica perciben un incremento de los ciberataques desde la pandemia, de acuerdo a una amplia encuesta de mercado realizada por Microsoft y Marsh.
A continuación, presentamos una lista con los 5 tipos de ataques más recurrentes:
Básicamente, el ransomware es una clase de malware que los criminales utilizan para raptar el dispositivo de la víctima y cobrar un monto por su rescate.
Para obtener ventaja financiera, a menudo solicitan el pago en moneda virtual - como criptomonedas, por ejemplo -, puesto que es prácticamente imposible rastrear al agente malintencionado.
En lo concerniente al acceso a los datos, el cibercriminal utiliza un virus que, al ingresar al dispositivo, codifica los datos del sistema de modo que el usuario no puede acceder al menos que pague el rescate solicitado por el individuo o grupo malicioso.
Los cibercriminales están enfocados en usar técnicas cada vez más peligrosas y sofisticadas de ransomware como es el caso de Ryuk.
Por este motivo, es imprescindible que las empresas adopten medidas de prevención como el uso y la activación permanente de firewalls y la actualización del sistema siguiendo las recomendaciones del proveedor.
De acuerdo con la investigación “Threat Intelligence report Issue 7” de NETSCOUT, en 2021, se ha registrado un incremento anual del 11% en la en el número de ataques de denegación de servicio distribuidos a nivel global. Esta cifra récord refleja los 5,4 millones de intentos reportados hasta la época del estudio.
Básicamente, los ataques DDoS consisten en eventos maliciosos cuyo objetivo principal es aumentar el tráfico hacia un sitio al punto de ocasionar su caída y convertirse en una amenaza para las operaciones corporativas.
De esta manera, este tipo de evento aprovecha las limitaciones de capacidad inherentes a los recursos de red enviando una gran cantidad de solicitudes justamente con el objetivo de sobrecargarlo y evitar que funcione de forma correcta.
Al desbordar la capacidad de su objetivo, los criminales pueden solicitar el pago de un determinado monto para cesar el ataque. No obstante, muchos individuos o grupos maliciosos lo ponen en marcha con la intención de dañar la imagen y reputación de una empresa.
En términos generales, una botnet consiste en una red de dispositivos informáticos infectados por un agente malicioso habilitando de esta forma, su gestión remota. Este ataque a diferentes dispositivos tiene como objetivos más notables:
Así pues, el control a distancia permite que los criminales pongan en marcha su plan sin el consentimiento de terceros, en este caso, de los propietarios o usuarios de los equipos.
Entonces podemos decir que los equipos infectados o ejército zombi han sido secuestrados por un malware instalado por cibercriminales que, a menudo, se encuentran a miles de kilómetros de distancia de su empresa objetivo.
Al tomar las riendas de los dispositivos, los malintencionados pueden acceder a una gran cantidad de información privada, optimizando así su poder de negociación ante la víctima.
Dicho esto, es fácil entender por qué este tipo de ataque configura una de las amenazas más peligrosas y dañinas hoy en día.
Un spyware es un software espía que puede instalarse en los dispositivos sin el consentimiento de sus usuarios. Una vez instalado en su blanco, el programa puede monitorear el histórico de los datos, la información privada y privada de los usuarios y principalmente, monitorear las actividades online.
Como es muy difícil de detectar y ejecuta todas las operaciones en segundo plano, se ha convertido en una amenaza sumamente peligrosa para las empresas, en especial, porque puede mantenerse activo en los dispositivos durante mucho tiempo.
Este es el ciberataque que más aumentó en América Latina a partir de la pandemia, de acuerdo al estudio en conjunto de Microsoft y Marsh citado líneas atrás.
De modo sencillo, podemos definir el phishing como una acción fraudulenta cuyo principal objetivo es acceder a datos personales, comerciales y privados como contraseñas y números de tarjetas de crédito y débito sin la autorización del propietario.
Para eso, el individuo malintencionado proyecta y/o utiliza sitios web, aplicaciones y correos electrónicos para robar los datos que le interesan. Incluso, para tener éxito, el asume la identidad de una empresa o persona confiable y con buena reputación para enviar mensajes atractivos para su víctima.
Luego, espera que el usuario haga clic en el medio infectado ya sea ingresando al sitio o aplicación o abriendo el mensaje. A menudo, estas acciones son suficientes para que la víctima habilite el acceso a sus informaciones.
Es importante señalar que este tipo de amenaza cibernética es una de las más exitosas, puesto que utiliza diferentes vías para engañar a sus víctimas.
De ahí la necesidad de capacitar a los colaboradores para que solo abran mensajes, hagan clic en sitios y enlaces o descarguen materiales confiables, pero este es un tema que abordaremos más adelante.
En las siguientes líneas, presentamos algunos ejemplos de eventos maliciosos recientes que han hecho a muchos gestores reflexionar acerca del nivel de Ciberseguridad en sus negocios.
En febrero del 2020, Amazon Web Services (AWS), la plataforma de servicios cloud de Amazon, sufrió un serio ataque DDoS.
El objetivo de los criminales era afectar una empresa cliente de AWS no identificada pero, para lograrlo, necesitaron acceder a servidores de terceros vulnerables.
Luego, amplificaron entre 56 y 70 veces la cantidad de datos enviados al IP de la víctima. Durante los 3 días de ataque, el flujo de datos alcanzó un pico máximo de 2,3 terabytes/segundo.
En junio del mismo año, la gigante Google eliminó 116 extensiones con códigos maliciosos que ignoraban las verificaciones de seguridad de Chrome Web Store, pues estaban recolectando datos sin autorización y violaban otras normas de privacidad y seguridad del usuario. El evento de spyware afectó a aproximadamente 32 millones de usuarios de Chrome.
A pesar de los intentos de desmantelar la botnet de Emotet en enero del 2021, en los últimos tiempos, la ciberamenaza tramada por un ex integrante de Ryuk ha recobrado vida enviando campañas de phishing en larga escala a países latinoamericanos como Uruguay, Perú y México. Vale recordar que desde el 2014 hasta el inicio del año pasado, la operación fraudulenta causó daños económicos de aproximadamente USD 2500 millones.
Como comprueba, las amenazas son una constante en la rutina de las organizaciones, independiente de su tamaño o rubro. Así pues, ¡cualquier empresa puede quedarse en el ojo del torbellino y padecer los efectos de un ataque!
Para mitigar los daños, nada mejor que contar con una buena estrategia de seguridad informática que abarque diferentes niveles y tenga en cuenta la realidad del negocio.
Luego de hablar sobre la Ciberseguridad y los ejemplos de ataque, llega el momento de brindarle los 9 mejores tips para optimizar la protección de los datos de su empresa:
Si quiere invertir en Ciberseguridad y tener éxito, es imprescindible que avance estructurando una política interna de protección de datos. Básicamente, este tipo de normativa abarca un conjunto de directrices inherentes al:
Además de abordar estos puntos, la empresa puede añadir otros aspectos que crea relevantes dada su realidad interna y externa.
La utilización de soluciones robustas de autenticación garantiza que únicamente usuarios autorizados accedan a la información confidencial de la empresa.
En este sentido, una política de claves bien estructurada ayuda a minimizar los problemas de Ciberseguridad en las organizaciones, en especial, por medio del uso de contraseñas fuertes y regularmente modificadas.
La MFA (Multi-factor authentication) o autenticación multifactorial integra claves y códigos enviados por SMS, entre otros medios, brindando un mayor nivel de seguridad. Como los códigos cambian de forma constante, los cibercriminales no logran acceder al sistema y a los datos.
El monitoreo consiste en un poderoso pilar de Ciberseguridad. En virtud de su relevancia, es esencial verificar de forma periódica a los sistemas organizacionales mediante la realización de análisis, pruebas y rastreos de alta tecnología.
Es importante que tenga presente que la elevada incidencia de ataques cibernéticos en el ámbito corporativo requiere atención y son eventos que pueden eventualmente afectar su negocio.
Bajo esta perspectiva, debe concientizarse de que solo porque su empresa no ha sido objetivo en otras ocasiones, no significa que está libre de coincidir con un evento malicioso. De esta manera, prevenir y planificar estrategias en el caso de ataques configura la mejor alternativa.
En lo concerniente a las redes, otra medida valiosa es adoptar la Intranet, es decir, aislar la conexión. Este recurso de ciberseguridad consiste en una conexión exclusiva de la compañía que funciona como puente entre el ambiente interno e internet.
Así, los dispositivos organizacionales no se conectan directamente a internet por lo que se evita exponer los datos privados a terceros malintencionados.
La implementación de una Red Privada Virtual, VPN, garantiza una conectividad confiable usando la criptografía como mecanismo de protección de datos.
En términos generales, la red VPN permite la conexión segura de los dispositivos incluso cuando se accede desde puntos públicos de conexión a Wi-Fi. Así pues, se posiciona como un recurso muy útil para las empresas que desarrollan el trabajo remoto y, a menudo, no saben desde donde sus colaboradores se conectan.
Además de enfocar en medidas relativas a la tecnología, es esencial que capacitar a los colaboradores no solo para utilizar las herramientas de modo eficiente, sino también para adoptar posturas que promuevan un ambiente de Ciberseguridad como:
Estos cuidados sencillos son indispensables para incrementar el nivel de seguridad de la información en cualquier negocio, independientemente de su segmento.
La realización de copias de seguridad de los sistemas operativos, también conocidas como backups, son procedimientos ideales para incrementar la seguridad de los datos y de la información.
La relevancia radica en el hecho de que, ante la incidencia de un virus, invasión a los archivos o cualquier otra situación que ponga en peligro a los activos informativos, las copias preservan su integridad evitando pérdidas que afecten las operaciones, el cumplimiento y la eficiencia del negocio.
Además de optimizar la eficiencia de los sistemas, las actualizaciones periódicas son importantes porque fortalecen las barreras contra los ataques cibernéticos. Esto ocurre porque los proveedores se mantienen atentos a las nuevas tendencias de amenaza, lo que les habilita a desarrollar mecanismos de prevención y enfrentamiento más eficientes.
Por lo tanto, quédese atento a las actualizaciones sugeridas por los proveedores y instálelas en cuanto sea posible. Esto le ayudará a minimizar la incidencia de eventos fraudulentos o, al menos, disminuir los daños.
Afortunadamente, las técnicas de seguridad informática han evolucionado de la mano con la transformación digital y considerando las tendencias de ciberamenazas.
Contar con la tecnología adecuada para enfrentar los nuevos tipos de ataque se ha transformado en una cuestión de supervivencia, principalmente, si consideramos la cantidad de empresas que han tenido pérdidas financieras significativas a raíz de la acción de terceros.
Este marco, aplicable para empresas de todos los tamaños, está orientado a reducir los riesgos cibernéticos a partir de una sólida comprensión y gestión de los mismos.
Por medio de este framework, el National Institute of Standards and Technology de Estados Unidos brinda un lenguaje común y listado de mejores prácticas, que abarca evaluaciones de riesgo y planes de acciones priorizados para atender las brechas entre digitalización y protección, entre otros aspectos.
Ahora que conoce las principales medidas corporativas de Ciberseguridad, le presentamos sus herramientas más eficaces:
Estos sistemas evitan una buena parte de los crímenes cibernéticos, así como avisan acerca de la presencia de Caballos de Troya (troyano), malwares, alteraciones en los registros y sistemas, worms y errores en los archivos.
Este recurso permite cerrar negocios y aceptar acuerdos online de forma segura y extremadamente confiable. Los softwares utilizan mecanismo de reconocimiento y protección que evitan que terceros ingresen y usen la firma electrónica, al paso que, la mayor parte de las soluciones cloud, permiten el almacenamiento de los documentos en un ambiente seguro.
Muchas empresas proporcionan dispositivos a sus equipos de trabajo. Como no podemos controlar del todo la ocurrencia de eventos que conlleven a su pérdida -robos o extravío-, la empresa necesita implementar herramientas que localicen cada aparato y puedan limpiar los datos confidenciales remotamente.
Conocidos en español como cortafuegos, los firewalls tienen como principal objetivo monitorear el tráfico de internet, detectar usuarios y bloquear el ingreso al ambiente corporativo a los usuarios no autorizados.
Las versiones más recientes son sumamente avanzadas, pudiendo así identificar amenazas y clasificar los archivos de acuerdo con diferentes parámetros.
El uso de la inteligencia de amenazas permite monitorear la integridad de los softwares de TI mediante el apoyo técnico confiable, mantenimiento recurrente y control de pruebas.
Para que esta solución aporte buenos resultados, es importante que se fundamente en 3 pilares:
En definitiva, la optimización de la Ciberseguridad es una tarea que demanda esfuerzos múltiples y requiere el compromiso de colaboradores, líderes y proveedores que ofrezcan soluciones de protección acordes con las particularidades, exigencias y objetivos del negocio.
Ahora que conoce cuán importante es promover la Ciberseguridad, ¿qué le parece si solicita el apoyo de expertos para verificar el nivel de seguridad de su negocio? En nuestra página encontrará más información al respecto, así como los datos de contacto para recibir asesoría.