El precio que pagan las empresas al sufrir una estafa cibernética suele ser bastante alto. El asunto es que no solo se trata de pérdidas financieras, sino también de la vulnerabilidad de los datos, prevención del fraude y reputación de la marca.
La pandemia por COVID-19 abrió en 2020 una oportunidad para el aumento de los intentos de fraude en línea. Esto debido al incremento de la actividad en internet y la interacción en redes sociales.
De acuerdo con Statista, el hecho de que el 63% de la población mundial —4.900 millones de personas— se haya volcado al universo digital debido al confinamiento, hizo entender a las empresas que necesitan blindarse en tiempo real para no ser víctimas de los fraudes cibernéticos.
No en vano, el 80% de las organizaciones de todo el mundo, poseen hoy medidas antifraude. Así lo revela la Asociación de Examinadores de Fraude Certificados (ACFE, por sus siglas en inglés).
Pero, ¿qué tan efectivas son esas medidas preventivas para detener la actividad sospechosa?, ¿cómo adoptar una estrategia a largo plazo que proteja a la compañía y a los clientes?
Los avances tecnológicos están en constante evolución y los programas de seguridad deben ir a la par del desarrollo digital y la inteligencia artificial. De lo contrario, resultan insuficientes para evitar ciberataques.
A continuación, hablaremos de cómo aplicar la seguridad cibernética en su empresa y mejorar la gestión de riesgos.
Los ataques cibernéticos son variados. Roban datos, información confidencial, dinero, comprometen la operatividad de los sistemas, afectan los procesos y pueden llegar de cualquier parte. Muchas veces se ocultan en lo más ordinario para no ser detectados.
La manera más efectiva de identificar y evitar las estafas y el robo de datos en el universo digital es estar informados. Son estos algunos ejemplos de intento de fraude más comunes:
La prevención proactiva para la seguridad informática es clave para que la empresa no sea víctima de una estafa cibernética. Consiste en idear estrategias para identificar y mitigar los riesgos digitales.
Algunas de las acciones que pueden tomarse son:
Se refiere a la protección de los sistemas informáticos, redes y datos de la empresa. En este punto, hay que considerar que la infraestructura tecnológica es la columna vertebral de las operaciones de una compañía, de allí que su seguridad no puede quedar a la suerte.
Entonces, la seguridad de infraestructura tecnológica se basa en:
Es un proceso más complejo, porque requiere mayor planificación, además de evaluar las necesidades específicas de Ciberseguridad de la compañía, establecer un presupuesto y aprobar recursos, entre otros aspectos.
En este punto, no solo se trata de implementar soluciones de seguridad avanzada, sino de mantenerlas con el tiempo. Esto incluye realizar actualizaciones de software, aplicar parches de seguridad y realizar pruebas para garantizar su correcto funcionamiento.
No es suficiente contar con los más sofisticados equipos y un marco de seguridad cibernética. Hay que comprometer a todo el personal para evitar cualquier estafa cibernética.
El equipo debe ser consciente de los riesgos que enfrentan al ser víctimas de un fraude en línea. Así que, estar bien informados marcará la diferencia. Para que esto funcione, las empresas tienen la opción de recurrir a:
La recomendación es capacitar al personal sobre prácticas seguras en línea y aprender a reconocer los correos electrónicos phishing. También es fundamental concientizar sobre el uso de contraseñas indetectables y navegación responsable por internet.
En la actualidad, existe una variedad de programas de formación en seguridad cibernética y lo mejor es que se adaptan a diferentes niveles de experiencias y necesidades
Para elegir un programa de formación en seguridad cibernética, es crucial estudiar las necesidades específicas de la compañía; y basándose en los resultados, tomar una decisión.
Cuando una organización implementa una cultura de seguridad fuerte, los empleados entienden la importancia de blindar a la organización contra una amenaza cibernética, se comprometen a participar de forma activa y se convierten en los actores principales para evitar el fraude.
Esto no tiene que ser una tarea complicada, es estrategia y planificación. Estos consejos que proporcionamos a continuación serán de gran ayuda:
Una estafa cibernética puede ser devastadora, causar pérdidas económicas, vulneración de los datos y dañar para siempre la reputación de la organización.
La prevención es la clave y para ello no solo hay que adoptar las medidas de seguridad más sofisticadas, sino que es fundamental evitar los errores humanos. Esto solo es posible con la formación de todo el personal y la creación de una cultura corporativa que tenga como prioridad la Ciberseguridad.
En ne Digital estamos capacitados para desarrollar una estrategia de Ciberseguridad específica y adaptada a las necesidades de su empresa. Además, le ayudamos a encontrar los riesgos, identificar los tipos de fraude y priorizar la seguridad de la información.
Considere lo siguiente: anticiparse a las amenazas puede hacer la diferencia entre ser víctima de una estafa cibernética o no serlo.
Esperamos que el contenido le haya sido de utilidad y le invitamos a conocer más sobre Ciberseguridad con este post: ¿Cómo combatir el error humano en el sector de TI?.