La seguridad biométrica tiene un papel cada vez mayor en los niveles de Ciberseguridad de las empresas.
La identidad biométrica - y en consecuencia única- de cada persona se puede usar para reemplazar o al menos complementar los sistemas de contraseñas para computadoras, teléfonos, bases de datos, salas y edificios de acceso restringido, entre otros entornos.
Una vez que se obtienen y mapean estos datos personales y únicos, se guardan para compararlos con futuros intentos de acceso. La mayoría de las veces, estos se cifran y almacenan dentro del dispositivo o en un servidor remoto.
Lo invitamos a seguir leyendo este contenido para profundizar en qué es la seguridad biométrica, sus tipos y cómo mejora el proceso de autenticación en las organizaciones.
Antes de comenzar a hablar sobre la seguridad de este tipo, hay que aclarar qué es la biometría.
Esta no es más que las características físicas que pueden ser utilizadas para poder determinar la identidad de un sujeto de manera inequívoca.
Un claro ejemplo de esto son las huellas dactilares y el reconocimiento facial, que actualmente utilizamos para desbloquear nuestros smartphones.
No obstante, el sistema biométrico y la tecnología biométrica en general representan un factor que, aunque lo veamos a diario, para las empresas forma parte de sus elementos clave de alta seguridad para el control de acceso a las personas tanto en sus instalaciones como en sus sistemas.
En definitiva, la técnica biométrica y el sistema de identificación biométrica son fundamentales para la seguridad interna y evitar riesgos como un tratamiento de datos no autorizado y la suplantación de identidad.
Incluso, legislaciones como el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) de la Unión Europea aconsejan el uso de la biometría para la identificación única con la finalidad de proteger los sistemas y la información personal y empresarial, entre otros tipos de datos.
Estos son los esquemas de uso y evaluación de información biométrica más empleados como medidas de seguridad:
El reconocimiento de huellas dactilares es un tipo de biometría física. Para este método de autenticación se utiliza un escáner de huellas dactilares para validar los datos.
Este tipo de sistemas pueden funcionar de la siguiente manera:
Más allá de esta variedad, la única diferencia para el usuario final es cuáles manipulaciones se realizan con el escáner, es decir, aplicar su dedo (óptico y capacitivo) o guiarlo a través de un sensor (térmico).
Nuestra voz es uno de los elementos más característicos que tenemos, incluso se iguala a las huellas dactilares y a nuestros rostros.
Hoy, muchas compañías utilizan dispositivos móviles para mejorar el flujo de comunicación, y esto brinda una oportunidad única para aplicar este tipo de seguridad biométrica.
En paralelo, el reconocimiento de voz es muy conveniente para los usuarios, ya que requiere un esfuerzo mínimo de su parte.
La tecnología de seguridad biométrica de voz se usa ampliamente en varias áreas directamente relacionadas con el procesamiento de las voces de los usuarios, como en los centros de llamadas.
La adopción de esta herramienta de autenticación digital permite agilizar el servicio, facilitando el trabajo de los agentes y ayudándolos a ser más eficientes.
Esta tecnología puede tener muchos casos de uso diferentes, como sistemas de seguridad, verificación de tarjetas de crédito, análisis forense y teleconferencias, entre otros.
En proyectos más grandes, especialmente cuando la necesidad de proteger información confidencial es imprescindible, la identificación de voz se puede aplicar junto con otro método de autenticación como escaneo de huellas dactilares.
Este es uno de los métodos de identificación biométrica de más avanzada seguridad. La tecnología de escaneo del iris fue propuesta por primera vez en 1936 por el oftalmólogo Frank Bursch.
A principios de la década de 1990, John Dufman de Iridian Technologies patentó un algoritmo, haciendo uso de la inteligencia artificial, para detectar diferencias en el iris.
Por el momento, este método de autenticación biométrica es uno de los más precisos y se realiza con la ayuda de escáneres de iris dedicados.
Así es como funciona esta tecnología:
Los sistemas de reconocimiento facial son uno de los recursos más valiosos en la lucha contra el robo de identidad, la protección de datos personales y el uso de datos de manera ilegal. Se trata de la localización inmediata de las características que todos los seres humanos tienen en su rostro a través de una imagen o video.
Y, en caso de ser necesario, la tecnología de reconocimiento facial se puede utilizar para confirmar la identidad de una persona en función de los datos disponibles. El interés en esta tecnología es alto porque este método se puede aplicar en videoconferencias.
La seguridad biométrica también tiene que ver con la escritura de las personas a mano y puede ser empleada en áreas que necesitan automatizar el flujo de trabajo como, por ejemplo, en el poder judicial o en los sistemas bancarios.
Esta categoría se basa en algoritmos de reconocimiento de patrones o de análisis de curvas en las firmas.
Por lo tanto, estos sistemas suelen utilizar la descomposición de series temporales o la aproximación de curvas.
Ahora, vamos a aclarar cómo la seguridad biométrica mejora el proceso de autenticación empresarial.
La biometría simplifica las tareas para muchos consumidores, incluido el abordaje de aviones, las compras minoristas, entre otras.
La simplicidad de la tecnología permite interacciones sin contacto con los clientes que reducen los cuellos de botella y ayudan a aumentar las distancias sociales en medio de la pandemia.
La autenticación biométrica en todas las industrias se basa en datos únicos de las personas (datos biométricos), como la voz, las huellas dactilares, el reconocimiento facial y una mirada de otros factores que son específicos de un usuario.
Esto hace que la seguridad biométrica sea más confiable para la autenticación que las contraseñas tradicionales.
Si bien la autenticación biométrica no es infalible y las empresas siempre deben tomar las precauciones necesarias para evitar el fraude, la realidad es que estas formas de autenticación son mucho más seguras que la tecnología de autenticación heredada.
La biometría ofrece la capacidad de superar la mayoría de los obstáculos que los usuarios individuales pueden encontrar al pasar por el proceso de autenticación.
Esto evita que las empresas dependan de procesos obsoletos, como el envío de tokens o claves de hardware a los usuarios.
Para mejorar la seguridad digital en su empresa, también querrá conocer los principales riesgos a los que se enfrenta en el plano digital. ¡Lo invitamos a leer nuestro post sobre el tema!